Las razones por las que una pequeña o mediana empresa decide solicitar un concurso de acreedores son varias. Generalmente, son circunstancias de insolvencia las que le llevan al inicio de este proceso judicial, tanto el express como el ordinario. El objetivo es restructurar su deuda y conseguir dar viabilidad de nuevo al negocio. En situaciones de crisis empresarial es conveniente acudir al asesoramiento profesional que acredita un buen buffet de abogados.
Tipos de concurso existentes en España
- Concurso express: el concurso express una vez admitido por el juez concursal puede durar entre 4 y 10 semanas de media, un periodo de tiempo mucho más breve que el del concurso de acreedores ordinario. A este tipo de concurso de acreedores solo pueden recurrir empresarios y emprendedores insolventes y están obligados a cerrar. No deben tener bienes o estos no deben tener el valor suficiente. Es por ello un recurso habitual entre las startups y empresas y sociedades con pocos activos y estructura.
- Concurso de acreedores ordinarios: el concurso de acreedores ordinarios es el concurso de acreedores más común. Al que acceden la mayoría de empresas, tanto grandes como pequeñas y medianas empresas para salvarla e intentar continuar con la actividad empresarial. Se divide entre el concurso voluntario y necesario de acreedores. El primero es iniciado por el deudor y tiene mayores ventajas que el segundo. Que es iniciado por los acreedores.
En el caso de las pymes, para velar por sus intereses y por los beneficios que aporta, es esencial iniciar el concurso voluntario lo antes posible. Con el objetivo de superar la situación de insolvencia o quiebra actual y continuar con su actividad empresarial. Como abogados para pymes ofrecemos defensa y asesoramiento legal para pymes en situación de insolvencia y/o quiebra. Asesorándoles en los pasos a seguir y las opciones disponibles, como el concurso express y el concurso ordinario. Para pymes de España, principalmente en Barcelona y Madrid.
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