Diferencias entre el concurso de acreedores necesario y voluntario

Iniciamos el post exponiendo que el concurso de acreedores es un proceso judicial que está pensado para situaciones de insolvencia actual o inminente de todo tipo de negocios, desde pymes a grandes empresas. Pero el concurso de acreedores no es único para todas las situaciones. Sino que presenta diferencias según quien inicie el proceso judicial. Una de las grandes diferencias dentro de los concursos que se deben tener en cuenta es la posibilidad de que sean concurso de acreedores voluntario o necesario.

Esta diferencia es realmente importante, ya que la administración de su pequeño o mediano negocio quedará en sus manos o pasará al administrador concursal. A continuación, mostramos las diferencias entre los dos tipos de concursos.

Concurso de acreedores voluntario

Mediante el concurso de acreedores voluntario podrá continuar con la administración de su pyme. Para encuadrarse dentro de este tipo de concurso la solicitud de inicio del concurso de acreedores debe ser iniciada por el deudor.

Este tipo de concurso ofrece el beneficio de poder continuar con la administración de su empresa. Pero otro gran beneficio, es que el deudor podrá continuar disponiendo de su patrimonio. Aunque bajo la intervención de la administración concursal que puede vetar alguna de las decisiones del deudor.

El administrador concursal en este tipo de concurso deberá revisar la formulación en cuentas, autorizar los actos y operaciones de la empresa para continuar con su actividad, gestionar los actos de disposición y administración del órgano de administración de la empresa, presentar las declaraciones tributarias…

Concurso de acreedores necesario

El concurso será encuadrado como concurso de acreedores necesario cuando el mismo sea iniciado por alguno de los deudores de la pyme. En este tipo de concurso el deudor pierde la posibilidad de gestionar su negocio y patrimonio.

En este tipo de proceso la administración concursal tendrá las atribuciones del concurso de acreedores voluntario y, además, deberá auditar las cuentas anuales de la pyme, tomar las decisiones, actos y operaciones necesarias para la continuidad de la actividad de la empresa, si fuera necesario, solicitar el juez la resolución de contratos con obligaciones recíprocas que aún no se haya efectuado y presentar las declaraciones tributarias y autoliquidaciones de la empresa.

Será en el momento de la solicitud en que se marcará la diferencia entre los dos tipos de concursos. Marcando donde quedará encuadrado el concurso de acreedores de su pyme durante todo el procedimiento.

Estas diferencias hacen que encuadrarse dentro de uno u otro no sea indiferente. Ya que mediante el concurso de acreedores voluntario tendrá una serie de beneficios. Que no conseguiría para su pyme al iniciarse un concurso de acreedores necesario. Si su situación es de insolvencia actual o inminente no dude en contactar con un bufete de abogados para pymes especializados en las necesidades de pymes para los procesos judiciales de concurso de acreedores y Ley de la Segunda Oportunidad.

 

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